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EL ALMA DE TU MARCA: Un buen concepto hace tu éxito

Una marca es algo único y por ende llama la atención.

Pecas en la cara, lunares en los brazos o un gran tatuaje en la espalda son marcas. Las marcas hacen a las personas especiales y por eso, pueden destacar del resto.

En ese sentido, tu servicio o producto debe tener una marca que lo convierta en un punto focal atractivo para las masas y así poder atraer las miradas de todos.

Pero, no sólo se trata de llamar la atención, también hay que lograr que se enamoren de tu servicio y/o producto, y para eso, necesitas alma (un concepto).

Marca y concepto, ambas distinguen y dan identidad. La marca es la apariencia y el concepto es el alma. Ambas logran que tu negocio o empresa, tengan fieles seguidores.

Muchos emprendedores se concentran solo en la marca y no en el concepto y es por eso que fracasan. Tener una apariencia agradable no hace el éxito, la esencia y el valor, sí.

Entonces, presta atención a los detalles que marcan la diferencia de tu servicio o producto, piensa estratégicamente en el alma que les dará vida y proyéctate con un plan de marketing asertivo.

Por ejemplo, una peluquería, todas ofrecen el servicio de cuidados para el cabello y embellecimiento. Pero si tú vas a lanzar al mercado una peluquería más, debes hacerla diferente. Y lo que va a distinguir tu peluquería de la otra, además de la marca (logo, paleta de colores, diseño.), es el concepto (propuesta de experiencia única).

Es decir, además de cuidar el cabello, tu peluquería tendrá que ofrecer algo más. Quizás brindar asesorías de imagen y estilismo, o dictar talleres de formación con las nuevas tendencias en estilismo.

¿Ves? Allí tienes tu concepto. Una peluquería que no solo corta pelo y aplica tintes, sino que asesora y forma a nuevos profesionales.

Las huellas dactilares, las líneas de la palma de tu mano, tus lunares, el color de tus ojos, son tu marca, y es lo que te hace un individuo con características únicas. Pero todo eso, sin un concepto (el alma de tu marca: un objetivo, valores, promesas.), será algo vacío muy bonito.

Tu marca tiene que llenar expectativas, solucionar problemas, responder a necesidades, guiar, inspirar, abrir caminos hacia la excelencia, hacer que el mundo cambie.

Trabaja en el concepto de tu marca. Hazlo con estrategia, siempre pensando en tu público objetivo.